Benadalid es uno de los pueblos con más encanto del Valle del Genal, en plena Serranía de Ronda, provincia de Málaga. Su historia milenaria, su entorno natural privilegiado y su arquitectura tradicional lo convierten en una joya oculta que merece ser descubierta.
Huellas celtas, romanas y musulmanas
Las primeras huellas históricas de Benadalid se remontan a los celtas, que habitaron estas tierras antes de ser absorbidos por el Imperio romano. De esa época data la construcción de una fortaleza, situada en una zona más baja del actual núcleo urbano. Este castillo, que más tarde sería aprovechado y reforzado por los musulmanes, aún se conserva y es uno de los principales atractivos turísticos del municipio.
Durante la época islámica, Benadalid formó parte de la estructura defensiva de la Serranía de Ronda. Su ubicación estratégica le permitía controlar los accesos y rutas comerciales que atravesaban el Valle del Genal.

Un entorno natural privilegiado
El casco urbano de Benadalid se asienta entre los arroyos del Frontón y Espichi, rodeado de montes cubiertos de castaños, encinas y alcornoques. Desde el mirador de los Castañares, las vistas al valle son espectaculares, especialmente en otoño, cuando los bosques se tiñen de tonos ocres y dorados.
Este enclave forma parte del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, una zona de gran valor ecológico y paisajístico. Senderistas, ciclistas y amantes de la fotografía encuentran aquí un entorno ideal para disfrutar de la naturaleza en estado puro.
Historia compartida con la Serranía de Ronda
La historia moderna de Benadalid sigue una evolución similar a la de otros pueblos del interior de Málaga: convivencia entre musulmanes y cristianos, rebelión y posterior expulsión de los moriscos, repoblación con cristianos viejos y un largo periodo de abandono y decadencia.
Durante el siglo XIX, las intrincadas montañas del entorno fueron refugio de bandoleros, que encontraron en la difícil orografía del Genal un escondite perfecto. Hoy en día, ese pasado romántico forma parte del imaginario colectivo y del folclore de la zona.
Un destino rural con alma
Visitar Benadalid es una invitación a desconectar del mundo moderno y reconectar con la historia, la naturaleza y la autenticidad. Sus calles empedradas, sus casas blancas, su patrimonio histórico y el calor de su gente hacen de este pueblo un lugar único en la provincia de Málaga.