Mi viaje fotográfico por España continúa con una de las etapas más impactantes del recorrido. En este quinto capítulo parto desde Bielsa, una pequeña localidad del Pirineo oscense, para adentrarme en uno de los rincones más mágicos de la región: el Ibón de Plan, también conocido como Basa de la Mora. Pero la jornada no acaba ahí. Tras una sesión de fotografía en este increíble lugar, el camino me lleva a través de paisajes salvajes, carreteras solitarias… ¡y tormentas eléctricas espectaculares! Finalmente, hago noche en la Vega del Codorno, en plena Serranía de Cuenca, para descansar y preparar el último tramo de este inolvidable viaje.
🎬 Puedes ver el vídeo completo aquí:
El Ibón de Plan: leyenda, belleza y fotografía de altura
El Ibón de Plan es uno de los ibones más famosos del Pirineo aragonés. Rodeado de montañas que superan los 2.500 metros, está situado a 1.910 metros de altitud y ofrece una postal de alta montaña difícil de superar. Su belleza serena, reflejando los picos sobre sus aguas, lo convierten en un lugar de culto para los amantes de la fotografía de naturaleza.
📍 ¿Dónde empieza la ruta?
El sendero hacia el Ibón de Plan comienza en el Refugio de Lavasar, al que se accede por una pista forestal desde Plan. El acceso está regulado durante los meses de verano, por lo que conviene informarse previamente si vas a subir en julio o agosto (puede haber servicio de lanzaderas desde el Valle de Chistau).
Desde el refugio, el camino a pie es corto y fácil, apenas 10-15 minutos de caminata por un entorno boscoso que termina revelando, de golpe, la espectacular vista del Ibón de Plan, también conocido como Basa de la Mora.
👉 Puedes ver la ubicación exacta del Refugio de Lavasar en Google Maps aquí:
🔗 https://goo.gl/maps/Wdxf1HLaa8ZqHXmu5
Tormentas eléctricas inesperadas: emoción en la carreter
Después de dejar atrás el ibón, me lanzo a la carretera con destino al sur. Pero el cielo tenía otros planes: una serie de tormentas impresionantes cruzan mi camino. Fue todo un reto grabar y conducir bajo estas condiciones, pero las imágenes que capturé son simplemente espectaculares. Este tipo de fenómenos no solo aportan dramatismo al vídeo, también se convierten en oportunidades únicas para practicar fotografía meteorológica.
Final del día en la Vega del Codorno
Para cerrar esta jornada tan intensa, llego a la Vega del Codorno, una zona ideal para hacer noche, desconectar y respirar aire puro. Aquí reflexiono frente a cámara sobre la experiencia del día, los lugares recorridos y lo que significa seguir adelante en un viaje que ya se acerca a su final.
¿Te lo vas a perder?
Este capítulo está cargado de emociones, paisajes espectaculares, fotografía de naturaleza y esos giros inesperados que hacen que los viajes cobren vida. Si aún no lo has visto, te invito a hacerlo ahora y a dejarme tu comentario con tu parte favorita del capítulo.